
En el primer festival internacional de cuentos en Madeira, Cláudia Fonseca, narradora accidental y psicoanalista de profesión, hizo las delicias del público narrando cuentos sobre su complicada, casi mítica, pero colorida y vivaz familia nordestina.
Me gustaría saber cómo una persona se convierte en un narrador?
Cláudia Fonseca: Mira, esta es una pregunta difícil de contestar, porque tengo la idea de que cada uno toma un rumbo diferente. El camino de cada uno es como el otro, hay una singularidad para ser un narrador. Sabemos que los contadores modernos, urbanos, no tienen la tradición familiar de contar historias que pasan de padres a hijos, por eso mismo, mi investigación indica que son caminos muy particulares.
Ha comenzado su viaje con una tradición familiar o la investigación que está haciendo?
CF: Ni uno, ni el otro. Comenzó por casualidad, si miro hacia atrás, diría que había en mi familia una persona que me contó historias, tengo una vaga idea de que, estoy investigando ahora en el doctorado, que hay una transmisión transgeneracional nada explícita, pero siempre hay un narrador identificado en la familia, no todas las generaciones, sino uno en dos. Si lo miro, puedo decir que había una abuela paterna que contaba historias. Mi viaje comenzó por casualidad en la biblioteca municipal de Oeiras, donde iba con mi hija, muy pequeña, bebé, la llevé mucho, porque quería que creciera rodeada de libros, relatos encantadores y me sentaba con ella en mi regazo, delante de mí, me gustaba mover los libros, contarlos, cantarlos, y un día la bibliotecaria me dijo que ella había notado que yo venía todos los días con mi hija y me preguntó si quería hacer una sesión con Cristina Tabelin sobre la narración. No tenía idea de lo que era un cuentacuentos y no sabía lo que era, yo vine, estube en una sesión, y eso fue hace diez años.
Pero, ahora usted está haciendo un doctorado y por qué eligió este tema?
CF: Soy psicóloga-psicoanalista, hace cinco años hice una propuesta de investigación uniendo estas dos partes, el psicoanálisis y la narración y traté de percibir la primera pregunta que me hiciste, cómo se convierte uno en un narrador oral?
Hay diferencias entre las historias contadas en Brasil y en Portugal?
CF: Todo el curso de narración se hizo aquí en Portugal, la moderna, urbana que conozco poco. El conocimiento que poseo es de la narración tradicional, es decir, porque mi familia es noreste y en el Nordeste hay una gran tradición de narradores, guitarristas.
En los cuentos del noreste, de los que has oído toda tu vida, de qué hablan?
CF: La tradición oral en Brasil es muy curiosa, porque si usted ve los cuentos tradicionales son todos equivalentes a las narrativas europeas, pero hay una mezcla, , una fusión y luego encontrar historias que unen dos o tres cuentos tradicionales europeos en uno. Hay una historia que es la Dona Labismina que fusiona tres historias que es cenicienta, la princesa de la piel del asno y la narrativa de los dos hermanos cobra. Estas son historias que a menudo resultan de la colonización portuguesa, luego los esclavos que iban allí y la población indígena y de esta fusión se producen mezclas increíbles. Pero, usted reconoce muy bien en la tradición brasileña el viaje que los cuentos europeos hicieron a Brasil.
Tiene alguna historia favorita?
CF: Sí, creo que nuestro repertorio con el tiempo está cambiando, pero hay algunos que son los más queridos y se quedan con nosotros a lo largo de nuestras vidas y de estas narraciones tengo dos o tres que he dicho hace mucho tiempo. Es una relación amorosa.
Cuando usted cuenta una historia, cambia algo, no es textuale?
CF: Sí, hay narradores que parecen tener casi un guión, dicen de la misma manera, hasta podemos percibir, quién a menudo escucha estas historias, donde la coma entrará. Pienso que es hermoso, pero no puedo hacerlo! Cuando cuento una historia ya la tengo dentro de mí y cada vez que narro veo cómo la gente va a interactuar, van a hablar, como va ser la composición de la sesión, hay una diferencia, si estoy sola o estoy contando con alguien, porque en Portugal tiene esta hermosa tradición de compartir sesiones, resulta ser siempre diferente.
Y en su experiencia contando historias en Portugal, el público es diferente?
CF: Yo diría que la audiencia es siempre diferente en cada sesión, independientemente de dónde estén. Ya he contado historias en diferentes países y lugares y cada sesión es única, no puedo decirte que ese día el público será así, o asado, no sé, no puedo. Es como un nacimiento, sabemos más o menos lo que sucede, pero de hecho no sabemos cómo se ejecutará y las sesiones son así también, tenemos una idea de lo que vamos hacer y de la audiencia a la que se le dirige, pero nunca sabemos cómo va pasar, que es la delicia, le da una sensación de mariposa en el vientre, porque es la alegría de cada encuentro.



