Cuéntame un poco acerca de este nuevo álbum.
MA: Por la gracia "Tierra de luz" es un ciclo que se completa. Y este nuevo álbum es un renacimiento, es una experiencia completamente diferente de lo que yo he hecho, no sólo de contenidos, como los procesos. Yo estoy totalmente impulsada por la producción de Frederico Pereira, tuve un paso de confianza casi ciega, así que vamos a tratar, vamos a limpiar esto, esto y esto y la persona deja este proceso sin tener una idea del resultado final es muy interesante. Es una obra sobre como renunciar a los límites de control.
De tu voz? El tipo de música que haces?
MA: De todo porque estos últimos 11 años los he vivido como intérprete, creadora y directora, tenía la sociedad de gestión y todas las decisiones eran aprobadas a través de mí, que en algún momento es una gran sobrecarga. Por lo tanto cuando se me pregunta para abdicar de esto es súper emocionante, ya que serás sólo artista de nuevo y la persona se siente súper ligera, pero en el proceso llega un momento en que te dices, pero, ahora qué? Yo no controlo nada, puede haber un peligro casi una crisis de identidad y simplemente no sucede porque me gusta darme. El grupo con el que estoy trabajando, los "Atlântico" son fascinantes y vivó este proceso una conducción exterior por el productor de una manera absolutamente disciplinada y esto ha sido educativo para mí. El resultado final es muy bueno, es otra tierra es un sonido que es una reminiscencia de fado, la nacionalidad portuguesa en la guitarra braguesa e incluso de percusión creo que nuestra música tiene de repente de se abre el sonido hasta una más pop y creo que puede ser un proyecto de culto, ya que dispone de este lado más joven, pero en serio. Los poemas, por Pseudónio Cachapa, que es otra cosa nueva y sorprendente, sólo ha publicado en libro, le pregunté si intentaba escribir para cantar y él no tiene este hábito por lo que se convirtieron en poemas muy auténticos, tienen palabras que rara vez las haría cantadas y estás repentinamente transportada a este universo.
Me resulta curioso que desde 2013 te distancies de este universo cómodo que es el fado.
MA: Creo que la palabra es cómodo, porque en realidad el fado no es en absoluto un universo cómodo, creo que te preguntas mucho, me he cuestionado mucho a lo largo de los años, es muy desinstalador, aunque mucho es nuestra tradición. El fado siempre me hizo pensar mucho, pero me alejo de esta idea de la comodidad, acomodación, porque si lo hiciera como un artista me agotaria y llegaria un momento en que te preguntas, qué puedo dar a la gente si no arriesgo, si no lo intento? Este año es de veinte años de carrera y es importante contar con ese compromiso.
Así que mirando hacia atrás en estos veinte años tienes que llegar a la conclusión de que este es el siguiente paso en tu carrera como cantante?
MA: Sí, y lo más interesante es que el tiempo pasa más rápido y más rápido, vi en estos dos años trés extraordinarios artistas celebrar 50 años de carrera, Carlos do Carmo, Maria Bethania, Manel Serrat y pense de pronto, será que estas nuevas generaciones celebran estos 30 años? Lo que encontramos es que la gente anticipa las celebraciones, la carrera de 15 años, que fue lo que pensé al principio, pero mi manager, Helder Moutinho me preguntó, por qué no celebrar el veinticinco y en éstos 20 se hace algo completamente diferente? Y me pareció interesante. Es realmente fuera de los formatos, la caja, la idea adquirida con este resultado, que va bien, entonces vamos a hacerlo hasta el agotamiento, hasta su total vaciado. Mi idea como cantante es llegar a la gente haber una comunicación y llegar a las nuevas generaciones, si no hay la revolución, este movimiento dentro de mí, hay un momento en que me siento como una fraude y no tengo nada más que hacer aquí. Yo creo que no es un escape, es por mucho no deshonrar estos 20 años como in universo especial, es más bien continuar en un proceso de coherencia y honestidad, que es lo que tengo de interesante para dar?
Y cómo el público te mira, teniendo en cuenta que los más conservadores del fado?
MA: Hay algunos que me miran con este espíritu pionero y por supuesto esto ha tenido consecuencias. Tengo muy leales seguidores y veo a mí misma en este proceso y que la gente que me dicen que se quedán muy tristes que no cante sólo fado tradicional, pero hay un respeto generalizado, admiran mi trabajo y la persona, esto es muy importante. Entonces, hay que subvertir las cosas, si continuamos haciendo música para la reflexión de lo que el público quiere todo está contaminado, el proceso creativo ya no fluye y no es natural. Me doy cuenta de que existe este miedo de tirar todo de la parte inferior a la parte superior, pero es algo que me emociona y no tengo miedo de vivir sinceramente. Si el público dicta mi proceso creativo, yo no voy a ser yo, voy a ser un instrumento. No voy a añadirles nada. Algo que me hace feliz es el surgimiento de talentos en el fado, que es algo que yo soy un gran fan y que realmente capaz de mantener este espíritu de la tradición y de ir innovando muy correctamente. No siento la necesidad de lo que todavía trato de hacer en esta area, no, creo que la música portuguesa no debe someterse a las personalidades de la música, en lugar de los estilos. Tuvimos la generación de Rui Veloso, Jorge Palma, grupos como GNR, que tenía una identidad propia, influencias de rock, del pop, pero en el fondo supimos quiénes erán esas personas y no el estilo. En este punto el fado es un estilo que casi se solapa a las personalidades, primero viene el fado y entonces la gente. Insisto en que para nuestra riqueza cultural tenemos que crear artistas carismáticos no solo, por su expresión, sus influencias, todo.